Voy a enumerar las consideraciones a tener en cuenta antes de incluir un perro en tu vida cuyo objetivo principal sea la mera compañía, tener un compañero con el cual puedas compartir momentos cotidianos de tu vida sin entrar en cuestiones objetivas de funcionalidad para ningún trabajo específico.
Es importante tenerlas todas ellas en cuenta para saber a que atenerse, que puedes encontrarte y, en definitiva, que tu experiencia sea lo más positiva posible minimizando las sorpresas o desavenencias.
Las enumero a continuación sin priorizar orden de importancia:
Tiempo y Compromiso
Tanto si se trata de un cachorro como de un perro adulto que adoptemos se requiere mucho tiempo y compromiso en las primeras etapas que deberás de invertir en el animal para que su aprendizaje y adaptación sean satisfactorios.
En el caso de un cachorro deberás de tener en cuenta el aprendizaje del lugar adecuado de las micciones y defecaciones, la alimentación varias veces al día, el entrenamiento en casa, las mordidas de experimentación y de cambio de dentadura, la sociabilización y la disciplina en general. De esto no se exime un perro adoptado adulto, pero dependerá también en gran medida de su procedencia y anterior educación.
Se puede afirmar que las etapas que transcurren en la vida de un perro durante sus dos primeros años van a requerir de un tiempo y un compromiso importante si lo que queremos es sentar unas bases sólidas en la educación de nuestro compañero.
Costes
Tener un perro implica un compromiso financiero a tener en cuenta. No solo el coste que implicará su adquisición inicial, sino que supone unos gastos continuos para poder ofrecerle una alimentación de calidad, un control sanitario que supondrán vacunas y visitas al veterinario, desparasitaciones, etc, así como otros gastos en artículos como cama, transportín, caseta en caso necesario, juguetes, collares y correa.
También es necesario tener en cuenta el asesoramiento profesional para su educación y/o adiestramiento si no eres capaz de realizarlo por ti mismo o, si por desconocimiento, te encuentras con comportamientos inadecuados que no sabes cómo corregir.
En España es obligatorio un seguro de responsabilidad civil a terceros que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal.
Sin olvidar las posibles emergencias médicas que pueden suponer un gasto extra bastante considerable.
Espacio y ambiente
Hay que evaluar si tu hogar es adecuado para un perro y habilitarlo antes de su llegada. Buscar un lugar indicado donde puedas poner su cama, establecer ese lugar donde no pueda ser molestado. Tener en cuenta el tamaño adulto del animal. Asegurarse de que donde vives se permita tener perros. Considerar el lugar donde podrá quedarse sólo es muy importante también en las primeras etapas.
Estilo de vida
Quizás lo más importante. Si tienes un estilo de vida muy activo o pasas mucho tiempo fuera por trabajo u otras razones quizás un perro no sea una buena opción a menos que puedas garantizar siempre que reciba las atenciones y cuidados necesarios cuando no estás.
Lo ideal es buscar un perro que se pueda adaptar a tu cotidianidad con el que puedas compartir gran parte de tu vida y si viajas en alguna ocasión a lugares donde no pueda ir tu compañero canino, disponer de alguien que cuide de tu perro en tu ausencia.
Raza y «Personalidad»
Nunca debemos de elegir a un perro únicamente porque nos guste su raza o su apariencia. Es importante asesorarse sobre las necesidades y características generales de energía y carácter que pueda tener cada una de las razas a las que aspiramos tener.
Hay que preguntarse qué actividades queremos realizar con nuestro perro y que esperamos de él. A partir de ahí, debemos razonar pros y contras de las posibilidades.
Elegir el perro que mejor se adapte a nuestro modo de vida no es tarea sencilla. El conocer a los progenitores, así como otras camadas de esos descendientes, de haberlas, supone una garantía de lo que podemos esperar del cachorro.
Decantarse por un ejemplar de una raza concreta en lugar de por un mestizo nos proporcionará certeza de cómo será físicamente de adulto. De igual manera es primordial dar mayor importancia a su carácter que a su físico.
Compromiso a largo plazo
Lo que hoy es A, mañana puede ser B. No digamos de aquí a ocho, diez o quince años o más que puede durar la vida de un perro dependiendo de su raza y su salud. Es necesario contemplar con perspectiva el compromiso y la responsabilidad que se asume. Ni tú serás el mismo durante todos esos años, ni tus circunstancias, ni tu perro tampoco, que pasará de ser un cachorro que rebosa energía e insensatez a todo un “señor” mayor con sus achaques propios de la edad. Debes estar preparado para cuidarlo durante toda su vida.
Paciencia
Podría incluirse en el punto primeramente mencionado “Tiempo y compromiso” pero es relevante reseñar especialmente la importancia de la paciencia para labrar con el aprendizaje de un cachorro, o para corregir malas conductas.
Siempre digo a los propietarios de perros con los que trabajo que uno de los pilares fundamentales de la educación y el adiestramiento es la paciencia. Y no hablo de una paciencia infinita, sino que simplemente lo que requiere treinta segundos para que nuestro perro que está aprendiendo nos comprenda, no se puede hacer de primeras en cinco.
Alergias
Cada vez más, las alergias están a la orden del día. Asegúrate de que nadie en la casa presente reacciones alérgicas ante los perros.
Se habla de las llamadas razas hipoalergénicas, que si bien, dependiendo del tipo de alergia, ante ellas disminuyen los síntomas, no resulta una garantía de que no provoquen reacciones a personas sensibles.
Impacto en otros animales o personas en casa
Si ya tienes otros animales en casa, debes de considerar la incidencia que tendrán en ellos, así como la educación extra que supondrá para uno y otro si queremos una buena convivencia.
De igual modo, es necesario también tener en cuenta si en la casa viven bebés, niños pequeños o personas de avanzada edad para que la energía del cachorro o del perro que se adopte sea compatible.
Plan para entrenarlo
La educación y el adiestramiento es crucial para asegurar de que el perro se desarrolle de una manera equilibrada. Evalúa si estás dispuesto a invertir tiempo y energía en un plan de entrenamiento que asegure su bienestar físico y mental.
Vida social del perro
Los perros son animales sociales y necesitan interacción tanto con personas como con otros perros. Debes de asegurarte de que tendrás la posibilidad de sociabilizar adecuadamente a tu perro desde temprana edad o a ayudar a un perro adoptado adulto a convivir en sociedad.
Plan en caso de emergencias
Es importante disponer de un plan de respaldo si en algún momento se genera alguna emergencia médica o de otra índole, como una mudanza o un cambio de empleo. Hay que considerar siempre que opciones tenemos para no desatender a nuestro perro.
Legislación
Conocer las obligaciones impuestas por ley a los propietarios de perros con los que se deberá cumplir, así como la legislación vigente establecida para la tenencia de determinados tipos de perro es de suma importancia.
Evaluar todas estas consideraciones te ayudará a tomar una decisión informada y aumentará significativamente que la gran experiencia que yo recomiendo a todo el mundo como es compartir la vida con un perro sea altamente gratificante.










